Udon es un fideo grueso, de color blanco y textura algo pegajosa elaborado con harina de trigo y agua.
Se cree que su origen puede ser chino, pero el japonés ha hecho de este alimento una de sus señas de identidad.
El udon era una comida monacal, que tomaban habitualmente los monjes budistas.
A partir de ahí, su consumo se popularizó y no es raro ver restaurantes especializados en udon por todo Japón, llamados udon-ya.
También son muy populares las franquicias de comida rápida que sirven exclusivamente este plato con variadas recetas.
Si hay una región donde el udon es el plato estrella es Kagawa, donde se apostó por especializarse en este plato para atraer a los turistas.
De hecho, en su capital se puede degustar una especialidad única a base de udon, atún y algas.
Cada región de Japón cuenta con platos típicos que tienen al udon como protagonista, pero es sin duda la región de Kagawa la más famosa.
Los fideos udon admiten infinitas formas de prepararse y cada una tiene su nombre.
Se toman con y sin caldo, calientes y fríos, con verduras, carne y mariscos…
Las posibilidades son muchas.
Cada región cuenta con platos típicos que tienen al udon como protagonista.
Entre las preparaciones más populares encontramos el tempura udon, servido con tempura de langostino; el kakiage udon, con tempura de verduras; el yaki udon, igual que el yaki soba, pero con fideo grueso; el kare udon, hecho con curri o el zaru udon, que se sirve frío en una esterilla de bambú.
Algunos platos de udon son propios de festividades japonesas, como el tsukimi que se degusta en una festividad otoñal dedicada a la luna.
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