El ranking anual de Taste Atlas, uno de los referentes gastronómicos más influyentes del mundo, trajo consigo una revelación inesperada: la mejor sopa del planeta no proviene de las cocinas asiáticas ni de las tradiciones europeas, sino de América Latina. El protagonista de este hallazgo culinario es el Vori-vori, una sopa tradicional de Paraguay que, aunque poco conocida fuera de su país, ha logrado cautivar a los expertos del ranking global. Su caldo espeso y nutritivo contiene pequeñas bolitas elaboradas con harina de maíz y queso, una combinación que aporta una textura única. Pero el vori-vori no fue el único representante latinoamericano en el listado. En la octava posición del ranking, con una calificación de 4.5, se ubicó el pozole, la tradicional sopa mexicana elaborada a base de maíz y carne de cerdo o pollo, que también fue reconocida por su sabor y autenticidad. Con este reconocimiento, la gastronomía latinoamericana sigue ganando prestigio en la escena mundial, demostrando que sus sabores, muchas veces desconocidos fuera de la región, pueden competir y destacar frente a las preparaciones más icónicas del mundo.