Variedades como el Sauvignon Blanc, el Chardonnay, y el Albariño son excelentes opciones, ya que su acidez equilibrada y sus notas cítricas complementan la delicadeza del pescado.
El Albariño, proveniente de Galicia, España, es una opción excelente por su capacidad para complementar la salinidad natural del marisco.
Un Pinot Grigio o un Chardonnay sin envejecer en barrica pueden aportar una acidez luminosa y notas cítricas a la marinada, realzando el sabor natural del pescado sin sobrecargarlo.
El salmón, con su textura rica y sabor característico, va bien con vinos blancos de cuerpo medio a completo, como un Chardonnay con una ligera crianza en barrica.
La merluza, un pescado blanco y delicado, se complementa maravillosamente con vinos ligeros y afrutados como el Sauvignon Blanc o un Verdejo español.
Para el lenguado, un pescado fino y de sabor suave, se recomienda un vino blanco seco y delicado, como un Viognier o un Pinot Blanc.