Para sacar el mayor provecho de las propiedades de las lentejas, es fundamental combinarlas con otros alimentos que complementen sus valores nutricionales.
La clave está en la combinación adecuada, ya que las lentejas no contienen todos los aminoácidos esenciales, especialmente la metionina.
Para superar esta limitación, se recomienda acompañarlas con ingredientes como arroz o papas, que aportan los aminoácidos que las lentejas no poseen.
El arroz destaca como un acompañante ideal, ya que su contenido de metionina equilibra las deficiencias de las lentejas.
Las papas y otros tubérculos no solo cumplen esta función, sino que también proporcionan carbohidratos, una fuente importante de energía.
Para potenciar la absorción del hierro en el cuerpo, se sugiere incluir alimentos ricos en vitamina C, como jugo de limón o pimientos frescos, en las recetas.
Las cortezas de jamón pueden elevar el sabor del plato de lentejas y se pueden adquirir en supermercados o prepararse en casa friendo restos de piel de jamón.
Las cortezas pueden liberar su grasa y sal durante la cocción, enriqueciendo el guiso con un sabor más intenso.
Al momento de servir, las cortezas pueden retirarse, picarse en trozos pequeños e integrarse al guiso o dejarse enteras como parte del plato.