Así, en una ganache de chocolate negro usaremos la misma cantidad de nata que de chocolate. La nata que usaremos para la ganache debe contener siempre un 35% de materia grasa y, en cuanto al chocolate, si es de chocolate negro, como la receta que os traemos hoy, usaremos uno con un porcentaje de un 52% de cacao. Para que la mezcla quede más suave, con una textura sedosa le hemos puesto un poco de mantequilla, aunque no es necesaria pero le va muy bien. La ganache se puede aromatizar con vainilla, café, con la ralladura de algún cítrico o incluso añadiendo algún licor. Nosotros hemos preparado la receta básica a la que le hemos añadido una pizca de sal en escamas para potenciar el sabor intenso del chocolate. En este punto y mientras esté aún templada, podemos usar la ganache para decorar algún pastel usando una manga pastelera. A medida que se va enfriando, se irá haciendo más dura y podremos usarla para otras elaboraciones. Una vez hecha la llevamos a la nevera tapada con papel film donde la podremos conservar durante unos días.