El chocolate negro es un chocolate que contiene al menos un 43% de cacao.
Sin embargo, cuanto más cacao contiene un chocolate, más rico en taninos.
Además, el chocolate negro es rico en azúcar y grasas y sus sabores son muy potentes.
Pero es sobre todo su ligero amargor al final de la cata lo que debería llamar la atención.
Por todo ello, conviene acompañar el chocolate negro con un vino tinto dulce y ligeramente tánico.
Entonces opta por un vino elaborado con Cariñena o Merlot, o por un vino dulce natural.
Como su nombre indica, el chocolate con leche se elabora a partir de chocolate, pero también de leche.
Su amargor es mucho menos marcado, pero el contenido en azúcar es mayor.
Lógicamente, por tanto, no se recomienda acompañar el chocolate con leche o el praliné con un vino dulce, que saturará las papilas gustativas y estropeará la degustación.
Lo ideal entonces es servir vinos blancos secos y afrutados con chocolates con leche.
De este modo se equilibrarán los sabores y se resaltarán los aromas frutales y florales del vino.
Luego puedes acercarte con los eyes cerrados a un Riesling o un Gewurztraminer, por ejemplo.
El chocolate blanco es un poco diferente porque no contiene cacao.
Elaborado únicamente con manteca de cacao, por lo que no tiene taninos y es muy dulce en boca.
Por ello es aconsejable, nuevamente, servir un vino blanco seco con el chocolate blanco, para aportar ligereza y frescura al chocolate.
La unión del vino rosado y el chocolate es bastante peligrosa.
Luego hay que encontrar la añada perfecta, con suficientes notas frutales y dulces, pero relativamente poca acidez.
Por supuesto, el maridaje parece difícil, pero una vez que encuentras la joya rara, ¡la degustación es increíble!
Terres de Berne Rouge 2020 - AOP Côtes de Provence: este vino tinto elaborado con Syrah y Cabernet Sauvignon revela aromas frutales persistentes y un final afrutado.
Estas cualidades lo convierten en un vino de elección para acompañar el chocolate;
Grande Cuvée Rosé du Château de Berne 2021 - AOP Côtes de Provence: este vino rosado de agricultura biológica sabe resaltar el chocolate gracias a sus aromas afrutados y su final floral.