Los frutos secos destacan por su versatilidad en la cocina. Desde ensaladas frescas y ligeras hasta postres irresistibles, hay infinidad de maneras de incorporarlos a tus comidas.
Los frutos secos pueden elevar tus recetas a otro nivel, tanto en lo sensorial como en lo nutritivo.
Ensalada de berros, sandía y nueces: Una combinación refrescante y crujiente.
Ensalada de espinacas, queso de cabra y almendras: Las hojas tiernas de espinacas combinan a la perfección con el queso de cabra suave y las almendras tostadas, creando una mezcla de sabores equilibrada y deliciosa.
Barritas fitness de avena y frutos secos: Ideales para llevar contigo al trabajo o al gimnasio. Combina avena, miel y una mezcla de frutos secos como nueces y avellanas para crear un snack lleno de energía.
Bolitas energéticas de dátiles y almendras: Una receta sin horno que mezcla dátiles, almendras y cacao en polvo para un snack rápido, dulce y saludable.
Galletas de avena con frutos secos: Estas galletas son una opción deliciosa y nutritiva para los amantes del dulce. Puedes usar almendras, nueces o avellanas para darles un sabor especial.
Baklava turca con pistachos: Este clásico postre del Medio Oriente combina la crujiente masa filo con un relleno de pistachos y un toque de miel.
Brownies de chocolate y nueces: Este postre combina el intenso sabor del chocolate con la textura crujiente de las nueces, creando un dulce irresistible para cualquier ocasión.