La gastronomía del país está llena de sabores, colores y texturas.
Además, cuenta con ingredientes autóctonos de los Andes, como la quinua y las patatas, fusiones modernas que emergen en las calles y en los mercados, entre otros.
Este plato, reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación, cautiva por su exquisito sabor y preparación.
El aguadito es una sopa de pollo espesa con arroz y otros vegetales.
El pulpo al olivo es un plato que combina la suavidad del pulpo cocido con una cremosa salsa de aceitunas negras.
Para su preparación, se abre en la parte superior y se rellena con una mezcla de carne picada, guisantes, aceitunas y queso fresco, para luego hornearlo.
Suele servirse con patatas asadas o pastel de patatas tradicional peruano.
El arroz chaufa es uno de los platos más exquisitos de Perú.
Se prepara con arroz frito, carnes salteadas (pollo, ternera o mariscos) y salsa de soja, todo cocinado al wok, reflejando la fusión china-peruana.