La levadura química, más conocida como polvo para hornear, no es un organismo vivo, sino una combinación de bicarbonato de sodio y un ácido que produce dióxido de carbono cuando entra en contacto con líquidos y calor.
Una de sus ventajas, es que no necesita un proceso de fermentación largo, lo que la hace ideal para recetas rápidas.
Asimismo, es una de las opciones más accesibles para sustituir la levadura.
Se recomienda en panes rápidos y tomando en cuenta que no dará el mismo sabor que si usamos levadura.
La recomendación es usar 1 cucharadita de polvo para hornear por cada taza de harina.
Bicarbonato de sodio y vinagre es una de las combinaciones más efectivas para sustituir la levadura, pues cuando ambos ingredientes se mezclan, se produce una reacción química que libera dióxido de carbono, similar al proceso de fermentación de la levadura.
Para cada cucharadita de levadura que requiere tu receta, usa ½ cucharadita de bicarbonato de sodio y ½ cucharadita de vinagre.
El yogur es otro ingrediente que funciona bien en combinación con el bicarbonato de sodio.
Al ser un producto ácido, activa el bicarbonato de sodio de la misma manera que el vinagre.
Además, añade humedad y una ligera acidez a la masa, lo que puede mejorar la textura del pan.
Para sustituir la levadura, usa ¼ taza de yogur natural y ½ cucharadita de bicarbonato de sodio por cada cucharadita de levadura en la receta.
La cerveza contiene levadura natural, haciéndola una excelente opción para sustituir la levadura en recetas de pan.
Además, añade un sabor único que puede darle un toque especial a tus panes.
Para usarla como sustituto, se recomienda reemplazar el líquido de la receta por la misma cantidad de cerveza.
Solo toma en cuenta que puede alterar ligeramente el sabor del pan, pero aportará una textura esponjosa similar a la de la levadura.