¿Cuál es la mejor hora para comer pan dulce?

Joanna Zielewska, psicodietista polaca y autora de libros sobre alimentación saludable, asegura en una entrevista publicada en la web Onet Kobieta que el mayor peligro que tiene el consumo excesivo de dulces es el efecto negativo que pueda tener sobre nuestra salud intestinal y la flora bacteriana. Según Zielewska, una pequeña dosis de algo dulce a primera hora de la mañana puede resultar beneficiosa para nuestra salud porque puede ayudar a reducir el estrés matutino. Entonces, ¿cuándo es el mejor momento del día para comer dulce? Según Zielewska, el instante idóneo para caer en la tentación es a primera hora de la tarde. La razón, explica, es que el cuerpo quema más rápido las calorías que aporta el dulce durante el día, en comparación con la noche, cuando la demanda energética del cuerpo es más baja.

En el caso del mejor momento del día para comer pan dulce, no hay una recomendación oficial, aunque el sitio de Healthline explica que consumir alimentos altos en azúcar o grasas antes de dormir podría provocar antojos, que a su vez elevan el riesgo de un aumento de peso. Es posible que su sabor agradable te haga pensar que eres adicto al pan dulce, sensación que es uno de los efectos secundarios que produce en los niveles de azúcar del cuerpo, según Dania Karenina. Lo que sucede es que comemos el pan y tenemos picos de azúcar en la sangre. Nos vamos a sentir muy enérgicos, como que todo lo podemos hacer, pero después vamos a tener un bajón. Al tener esta sensación, el organismo experimenta una necesidad de comer más pan, lo que a su vez aumentan las posibilidades de otros efectos secundarios. En general, Dania Karenina comparte que un consumo recomendable sería de un pan dulce a la semana o, de ser posible, solamente una pieza cada dos, pero depende de la salud y alimentación de cada persona. Realmente no es que haya una regla de cuanto pan dulce puedes comer, supongamos que eres una persona que no está haciendo un plan de alimentación para ninguna situación, se podría comer un pan dulce a la semana.