Melissa Hogenboom, una premiada periodista científica de la BBC, explicó que es posible disfrutar del pan sin culpa. Lo primero que hay que entender, según Hogenboom, es el método Chorleywood: este se creó a fines de 1950 y consiste en añadir grasas duras, levadura adicional y productos químicos a la masa para producir mucho más, a un precio más económico. “El 80% del pan que consumimos se sigue elaborando con el método Chorleywood”, dijo la experta, quien vive en Reino Unido. Para la periodista científica, los mejores son: Pan de masa madre. Este utiliza la fermentación como proceso clave. En su forma más básica, solo contiene harina, sal, agua y masa madre fermentada que, de acuerdo a los estudios, tiene muchos beneficios para la salud. Pan integral. A diferencia del pan blanco, la masa integral incluye el germen y el salvado del trigo y “aprovecha” todas las partes del grano. Gran parte de la elección se reduce, en última instancia, a preferencias personales, conveniencia y costo. El pan de masa madre no suele tener un precio económico, no obstante, lo que Hogenboom intenta impulsar es que tratemos de revisar más los ingredientes de los productos que compramos.