Tener diabetes no significa que tenga que decir adiós al postre.
Pero algunas opciones son definitivamente mejores que otras, y la clave está en el control de las porciones.
Para satisfacer sus ganas de algo dulce, opte por los dulces de la naturaleza: las frutas naturalmente dulces.
La fruta entera eleva el azúcar en sangre más lentamente que el azúcar, por lo que es una forma de carbohidrato más saludable para las personas con diabetes.
Si quiere experimentar elaborando postres aptos para diabéticos, intente incorporar estos ingredientes con fruta en sus recetas.
Pruebe estas ideas para satisfacer su gusto por lo dulce:
Fresas en rodajas con yogur griego bajo en azúcar y nueces picadas
Pudín de chía (hecho con leche de vaca o una alternativa a la leche) cubierto con arándanos
Bocados de plátano congelados cubiertos de chocolate negro
Paletas de yogur helado de chocolate
Crumble o tarta de frutas estilo cobbler bajos en azúcar
Pastel de chocolate sin harina y sin azúcar
Si es la primera vez que prepara postres bajos en grasas y azúcares y aptos para diabéticos, se sorprenderá de la cantidad de ideas deliciosas que existen.
Los frijoles negros convierten los brownies en un postre sorprendentemente húmedo y delicioso.
Intente limitar los postres como pasteles, tartas, galletas o helados.
Estos pueden elevar su nivel de azúcar en sangre muy rápidamente.
Además, favorecen el aumento de peso, lo que puede empeorar su diabetes.
Es posible consumir azúcar cuando se tiene diabetes, pero es importante hacerlo con moderación.
Si se le antoja comer tarta o pastel de postre, resérvelo para ocasiones especiales.
Y cuando vaya a un restaurante, pida una porción de postre para compartir con la mesa.
Algunos ejemplos de sustitutos del azúcar son:
Aspartamo
Sucralosa
Eritritol
Estevia
Fruta del monje (monkfruit)
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) considera que el uso de estos edulcorantes es seguro, pero es mejor utilizarlos con moderación.