Es cierto que muchos nutricionistas abogan por eliminar de la dieta cualquier tipo de pan blanco y recomiendan, además, si vamos a consumirlo elegir uno que sea casero y, a ser posible, hecho en una panadería tradicional y al estilo de toda la vida. «El mejor pan es el de trigo sarraceno germinado y con masa madre», explica. Basa su argumento en que es un pan hecho con un pseudocereal que aporta proteínas y carbohidratos complejos que ayudan a evitar el pico de glucosa después de comerlo. «Si está germinado y hecho con masa madre, evitará aún más el pico de glucosa», argumenta. Además, continúa diciendo que este tipo de pan aporta también fibra, por lo que viene genial para tomarlo como una fuente de carbohidratos. Un pan apto para intolerantes al gluten Aparte de su aporte nutricional, este tipo de pan es apto para personas con intolerancia al gluten. «Este pseudocereal no contiene gluten, lo cual le convierte en un producto apto para los pacientes con enfermedad celiaca», explican desde la Federación de Asociaciones de Celíacos de España. «El trigo sarraceno también tiene interesantes características nutricionales, como que contiene un 10-13% de proteínas y 8 aminoácidos esenciales», argumenta la misma fuente.