El salmón fresco es un plato delicado y sutil que puede disfrutarse con una gran variedad de acompañamientos.
Arroz – un clásico con muchas variaciones
Salmón y verduritas para recetas equilibradas
Pasta y patatas
Especias y hierbas
Con el salmón ahumado, puede elegir un acompañamiento cuyo sabor relativamente neutro no opaque este producto excepcional.
Pero también se puede optar por una combinación más enérgica, con acompañamientos que aporten un interesante contraste con la sal y el ahumado del salmón, como frutas más dulces o ácidas, como los cítricos por ejemplo.
El salmón crudo, que a menudo se consume como tártar, es ideal para preparar ensaladas y mezclas que sólo están limitadas por su creatividad culinaria.
Se puede combinar fácilmente con frutas (aguacates, manzanas, fruta de la pasión….), o con verduras (pepinos, chalotas, calabacines, tomates….).
La fruta también forma parte del juego
Puedes acompañar tu salmón fresco, crudo o ahumado con fruta, cuyo contenido en azúcares contrastará con el salado del salmón, y aportará consistencia a tu plato.
Algunos ejemplos de recetas:
Ensalada de salmón ahumado con mango y limón
Salmón en papillotes con peras caramelizadas
Salmón fresco con manzanas verdes y espinacas
Bagel de salmón ahumado con pomelo