Para preparar un mojito perfecto hacen falta 6 ingredientes fundamentales: ron de calidad, hierbabuena, lima fresca, azúcar blanca, hielo y soda.
Un mojito tamaño ‘estándar’ pero, eso sí, ¡totalmente irresistible!
Lo tendrás listo en sólo cinco pasos, prepáralo con amor y cuidado para disfrutar realmente de una experiencia cubana.
Ponemos azúcar al fondo del vaso.
El vaso debe ser de cristal, tipo Collins o tipo Fizz.
Vertemos el zumo de la lima y con la mano de mortero o con una cuchara de bar, diluimos el zumo con el azúcar.
Damos unos pequeños golpecitos a las hojas de menta para que liberen su aroma y las majamos un poco con una mano de mortero, apretándolas contra el azúcar en el fondo.
Añadimos los trozos de lima en el fondo del mojito y le damos unos toques de mortero para que libere un poco su zumo.
Vertemos el ron y llenamos el vaso con hielo picado.
Utilizar abundante hielo picado es la mejor opción pues el hielo ocupa mayores dimensiones en el vaso y lo hace más fresco.
Rellenamos el cóctel con soda hasta completar, unas gotas de angostura (opcionales) y removemos con suavidad.