El Cabernet Sauvignon es un clásico para acompañar carnes rojas.
Su estructura tánica, cuerpo robusto y notas de frutas negras y especias lo hacen ideal para cortes grasos como ribeye, asado de tira o bife de chorizo.
El Malbec es conocido por su suavidad y taninos redondeados, lo que lo convierte en el compañero perfecto para cortes magros como entraña, vacío o carnes a la parrilla.
El Carménère, una de las cepas más representativas de Chile, es ideal para acompañar carnes con salsas intensas o marinadas con hierbas aromáticas.
El Tempranillo, conocido por su capacidad para adaptarse a diferentes preparaciones, es ideal para carnes asadas o acompañadas de especias.
El Zinfandel, originario de California, es una opción perfecta para carnes con salsas dulces o agridulces, como costillas BBQ o glaseados especiales.
Cada una de estas cepas tiene características únicas que las convierten en opciones ideales para disfrutar junto a carnes rojas.
Desde la intensidad del Cabernet Sauvignon hasta el equilibrio del Tempranillo mexicano, estas recomendaciones te ayudarán a transformar cualquier comida en una experiencia inolvidable.
Elige tu vino favorito, acompaña tu corte preferido y celebra el sabor como nunca antes.