El preámbulo por antonomasia, aunque no por eso menos apasionante, el beso cumple hasta en las papilas gustativas, gracias a sus componentes, mezclados previamente con hielo y servidos en una copa coñaquera.
¿Quién no ha deseado hacerlo en la playa?
Pues haciendo honor a una de las fantasías más recurrentes, prepara este trago que servirás en un vaso con hielos.
Dicen —con mucha razón— que el orgasmo es de quien lo trabaja y si es a solas, se goza más.
Y por qué no, también consentirte con este trago que como las mejores esencias, vienen en envases pequeños... como un orgasmo.
No hay manera más sugestiva de invitar al sexo que, en la escena, el tequila penetrando a la cerveza en un mismo coctel.
Coloca un caballito con tequila invertido dentro de un vaso, cuidando que no se derrame; después, sirve la cerveza, y así en cada trago, se liberará un poco de tequila.
Pura alquimia.
Si bien el alcohol es un buen deshinibidor a la hora de quitarte la ropa, no está de más recordarte que estos tragos son dignos de deleitar, de forma pausada, sexy y reconfortante, y sobre todo, en poca cantidad.
Porque estas joyas de la barra, como el sexo: en la preparación y la degustación, está el disfrute.