Este es uno de esos platos típicos cuyos orígenes son muy antiguos. De hecho, en ocasiones, estos surgen a la vez en varios sitios distintos, se cambian unos ingredientes por otros o incluso se usan técnicas diferentes. Algunos expertos gastronómicos sitúan su nacimiento en Navarra, en el año 1835, cuando fue el general Tomás de Zumalacárregui, durante la Primera Guerra Carlista, quien ideó esta deliciosa receta para sus tropas. La tortilla de patatas es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía española, y su origen ha sido objeto de debate entre expertos. Un estudio llevado a cabo por Javier López Linage en 2008 sostiene que la receta fue creada en Villanueva de la Serena en 1798. Otro elemento de la narrativa histórica tradicionalmente aceptada es la historia que sitúa la invención de la tortilla de patatas en Navarra en 1835. La periodista gastronómica Ana Vega manifestó en 2017 que la tortilla de patatas se hacía en España desde 1767. Por otro lado, es relevante señalar que en América, las tortillas, sin patata, han existido desde tiempos prehispánicos. A finales del siglo XVIII, dos hacendados españoles, Joseph de Tena Godoy y Malfeyto, iniciaron la búsqueda de un alimento que pudiera mitigar las constantes hambrunas que asolaban Europa. La patata fue traída a Europa por los conquistadores españoles desde América, pero su aceptación no fue inmediata como ocurrió con otros productos como el tabaco o el cacao. Con el tiempo, y especialmente durante el siglo XIX, se realizaron varios experimentos para hacer la patata más atractiva y, de esta manera, combatir las hambrunas frecuentes. En este contexto, la tortilla de patatas se convirtió en un plato clave. El historiador López Linage resalta la importancia cultural del alimento, indicando que “la tortilla de patatas cohesiona más España que muchos artículos de la Constitución”.