Los árabes nos legaron grandes descubrimientos en la Química, la Astronomía, la Ingeniería, las Matemáticas y la Medicina, entre otras.
Basta nombrar solo el álgebra, los números arábigos y el uso del cero, para aquilatar la importancia de su aporte a la humanidad.
Al-Razi describió el sarampión y la viruela, y los diferenció, conoció de la inmunidad contra la repetición de la enfermedad y aplicaba la variolovacuna, expuso normas de higiene en los enfermos, investigaba la acción de los remedios sobre los monos, describió instrumentos para extraer cuerpos extraños, y fue uno de los primeros que utilizó algodón en los vendajes y los hilos para las suturas de las heridas.
A él se le deben también múltiples obras de Medicina, entre las que se cita el Libro Universal de Medicina, que sirvieron durante largo tiempo como manuales en las Facultades de Medicina de las Universidades Medievales de Europa Occidental.
Abu Ali lbn Sina tiene entre sus principales méritos la formulación de las reglas de higiene, describió el cuadro clínico de la peste, alertó sobre la contagiosidad de la viruela, describió síntomas de varias enfermedades, fue precursor de la idea de la transmisión de enfermedades por el aire y el agua, describió la meningitis, utilizó el mercurio para tratar la sífilis, y tiene la autoría de El cannon de la ciencia médica, libro que durante siglos fue el texto fundamental de medicina en Europa.
Ibn Rusd expresó conceptos sobre la función de la medicina en la conservación de la salud y preservación de las enfermedades, y escribió el Kitab el Coliyat, obra médica muy adelantada para su época.
Además de los aportes hechos por estos 3 grandes médicos, hubo muchos otros que contribuyeron a desarrollar la cirugía, la oftalmología, compusieron tratados sobre terapéutica, psiquiatría e historia de la medicina.
Los médicos árabes defendían concepciones materialistas y se basaban en la experiencia.
La medicina árabe se apoyaba en el sincretismo o aportación de varias culturas.
Tomaron lo mejor de Hipócrates y Galeno sin desdeñar los saberes médicos orientales tradicionales.
Decían que el buen médico tiene que estudiar y practicar a la vez.
Los médicos árabes de Córdoba llegaron a operar las cataratas con éxito en el siglo XII.
Operaciones de tumores, reducción de fracturas y luxaciones, así como complejas técnicas de suturas e intervenciones odontológicas eran igualmente practicadas por médicos árabes.
Descubrieron el alcohol y lo utilizaron como antiséptico, y practicaban también las cauterizaciones de llagas abiertas.
Una de las cosas que más llamaba la atención era la abundancia y el buen estado de los hospitales en las tierras islámicas, donde los enfermos eran atendidos diariamente por médicos y enfermeros.
Aun así, todavía tenemos que mirar con respeto y admiración los grandes aportes científicos y filosóficos que nos legaron los árabes.